Lucrar lucrar y más lucrar es lo que podría ser el diseño en letras del papel que envuelve muchas de las cosas que compramos. Es la obsolescencia planificada una técnica de lucro económico?. Pues lamentablemente creo que sí. Y digo lamentablemente, porque se piensa primero en el producto del lucro (dinerito contante y sonante) que en el cuidado y respeto tanto por el medio ambiente como del propio ser humano.
Esta jaula de pájaros que se ha abierto hoy, no para. Y encima de bucear por la historia de este engendro del consumismo, me asaltan otras ideas. Porque el tema no es solo el consumo en sí mismo, sino de hacernos creer una escala de valores que no es la real. Medio ambiente y ser humano pasan a segundo plano, quedando el dinero por delante. ¿Y en donde queda el equilibrio ecológico y la armonía con la naturaleza? Pues pérdidas en los rincones de alguna factoría.
¿Qué pasa con la profesionalidad?, ¿Ética, Deodontología,.....?
¿Qué cara se le queda a un Ingeniero que, por orden de su jefe, tiene que diseñar una pieza o producto para durar x años, cuando en realidad pudiera diseñarlo para que durará mucho más tiempo?; incluso puede durar más con menos coste.
Maximizar beneficios y poca ética profesional. Tal vez esa sea la mejor forma de definir a un gran número de empresas, no a todas.
Para la industria, la obsolescencia planificada (programada) estimula positivamente la demanda, al influir en las decisiones de compra de los consumidores de una forma artificialmente acelerada, no obstante, también existe el riesgo de que surja una reacción adversa, como por ejemplo, el descubrimiento de un fabricante que invierta en el diseño de un producto para que este se vuelva obsoleto más rápidamente. ¿Consecuencias?. Los consumidores se cambian a la competencia basando su elección de compra en la durabilidad y la calidad del producto/servicio. No se trata, para nada, de algo novedoso. La obsolescencia planificada se desarrolló por primera vez entre los años 20 y 30 (siglo XX), momento en el que la producción en masa empezó a forjar un nuevo modelo de mercado, en el que un análisis detallado de cada parte del producto (componentes) se convierte en un factor fundamental para lograr su éxito.
¿Deberíamos luchar contra la obsolescencia programada?