Se refiriere a algo que se está volviendo obsoleto, que está cayendo en desuso. Es la determinación, planificación o programación de la vida útil, tanto de un producto como de un servicio. Sin dudas tiene un potencial considerable y cuantificable, puesto que claramente beneficia al fabricante, principalmente debido a que es él quien controla cuándo un producto o servicio fallará, de forma que obliga al consumidor a adquirir nuevamente otro.
No hay comentarios:
Los comentarios nuevos no están permitidos.