viernes, 18 de marzo de 2011

martes, 8 de marzo de 2011

Manos a la obra

Algunas ideas:
  • No fomentar el consumismo.
  • Tratar de reparar todo aparato en mal estado.
  • Tirar lo que es absolutamente inservible.
  • Donar lo que pudiera ser util a otros.
  • Piezas de 2ª mano.
  • etc, etc, etc.

Se puede hacer algo

¿Qué es?
Se refiriere a algo que se está volviendo obsoleto, que está cayendo en desuso. En Marketing, se denomina obsolescencia planificada a la determinación, planificación o programación de la vida útil, tanto de un producto como de un servicio. Sin dudas tiene un potencial considerable y cuantificable, puesto que claramente beneficia al fabricante, principalmente debido a que es él quien controla cuándo un producto o servicio fallará, de forma que obliga al consumidor a adquirir nuevamente otro.

La Wikipedia define así a: La obsolescencia es la caída en desuso de máquinas, equipos y tecnologías motivada no por un mal funcionamiento del mismo, sino por un insuficiente desempeño de sus funciones en comparación con las nuevas máquinas, equipos y tecnologías introducidos en el mercado.

Antecedentes
Si te dicen que ese gadget que compraste tiene una "vida útil" de 2 o 3 años, seguramente te parecerá que se debe a complicadas razones técnicas o la inmadura tecnología que lo hizo posible. Pero muy probablemente se deba a que la empresa que lo fabrica lo haya hecho con un motivo en mente: hacer que dentro de 2 o 3 años compres nuevamente un producto similar, para reemplazar al que dejó de funcionar.En el canal de televisión TV1 emitieron un interesante documental sobre la obsolescencia planificada (programada). En él se muestran evidencias como el de una bombilla que lleva encendida más de un siglo; el caso de Apple con las baterías de una generación de iPod (se agotaban a los 18 meses y no se podían sustituir); el caso de unas medias irrompibles; la durabilidad de primeros coches fabricados en serie, los Ford T; una nevera fabricada en la antigua Alemania del Este que lleva funcionando casi 25 años y cuya bombilla, la de la nevera, no ha sido necesario sustituirla; etcétera. Particularmente, en ese documental "Comprar, Tirar, Comprar", se mencionó un caso que desconocía y que me llamó la atención: según varias fuentes, las impresoras EPSON tienen incorporado un chip que limita el número de impresiones, lo que provoca que los consumidores desechen un producto que se encuentra en perfecto estado y adquieran otro nuevo cuando deja de funcionar. La solución a ese problema es tan fácil como instalar un software que restablece dicho contador.

Recomiendo ver este vídeo comprar, tirar, comprar (si es que aún no le han visto):
http://www.rtve.es/noticias/20110104/productos-consumo-duran-cada-vez-menos/392498.shtml


Una parte de este vídeo es:



Esta estrategia, que no es ilegal pero que como mínimo nos hace subir un poquito los colores a la cara, ni siquiera es un truco moderno. Ya en la década de 1930 un brillantísimo ingeniero de la General Electric se dio cuenta que las ventas de lamparitas eléctricas aumentarían si su duración disminuía. ¡Elemental!


Como las "buenas ideas" en general se propagan a toda velocidad, a mediado de 1950 ésta práctica era algo absolutamente normal. El razonamiento era bastante lógico: un producto de gran calidad generaba pocas ventas. Uno de poca calidad debía reemplazarse (o incluso repararse, generando más ingresos) rápidamente.


Si hay algo que caracteriza al capitalismo es el consumo constante de productos, gracias a campañas publicitarias agresivas, que nos "obligan" a comprar productos nuevos aunque los viejos todavía funcionen.



¿Qué es lo que está pasando?

Lucrar lucrar y más lucrar es lo que podría ser el diseño en letras del papel que envuelve muchas de las cosas que compramos. Es la obsolescencia planificada una técnica de lucro económico?. Pues lamentablementecreo que sí. Y digo lamentablemente, porque se piensa primero en el producto del lucro (dinerito contante y sonante) que en el cuidado y respeto tanto por el medio ambiente como del propio ser humano.

Esta jaula de pájaros que se ha abierto hoy, no para. Y encima de bucear por la historia de este engendro del consumismo, me asaltan otras ideas. Porque el tema no es solo el consumo en sí
mismo, sino de hacernos creer una escala de valores que no es la real. Medio ambiente y ser humano pasan a segundo plano, quedando el dinero por delante. ¿Y en donde queda el equilibrio ecológico y la armonía con la naturaleza? Pues pérdidas en los rincones de alguna factoría.

¿Qué pasa con la profesionalidad?, ¿Ética, Deodontología,.....?

¿Qué cara se le queda a un Ingeniero que, por orden de su jefe, tiene que diseñar una pieza o producto para durar x años, cuando en realidad pudiera diseñarlo para que durará mucho más tiempo?; incluso puede durar más con menos coste.

Maximizar beneficios y poca ética profesional. Tal vez esa sea la mejor forma de definir a un gran número de empresas, no a todas.

Para la industria, la obsolescencia planificada (programada) estimula positivamente la demanda, al influir en las decisiones de compra de los consumidores de una forma artificialmente acelerada, no obstante, también existe el riesgo de que surja una reacción adversa, como por ejemplo, el descubrimiento de un fabricante que invierta en el diseño de un producto para que este se vuelva obsoleto más rápidamente. ¿Consecuencias?. Los consumidores se cambian a la competencia basando su elección de compra en la durabilidad y la calidad del producto/servicio. No se trata, para nada, de algo novedoso. La obsolescencia planificada se desarrolló por primera vez entre los años 20 y 30 (siglo XX), momento en el que la producción en masa empezó a forjar un nuevo modelo de mercado, en el que un análisis detallado de cada parte del producto (componentes) se convierte en un factor fundamental para lograr su éxito.

¿Deberíamos luchar contra la obsolescencia programada?